20080904

hallelujah...





Definitivamente, el verano ha acabado.

El lugar donde grabamos nuestros hechos esta invadido por las hojas otoñales. El dia ya no se espera a que no sacostemos con algun que otro sueño, y desde luego la brisa es mas fresca e inunda nuestros huesos.

Las alcantarillas de nuestro huerto desprenden perfumes de la urbe; nuestra alma esta con ella, los cinco sentidos puestos en cada palabra y frase. Los te quieros se arropan con los mas amables brazos, y los dias nos gritan por la espalda que no tuvimos opcion.


El sonido de los portazos ya no resuenan en mentes vacias, y el signo de la cuestion ronda los pies de nuestra almohada. Ya no hay lagrimas que puedan llenar los vasos vacios de la cocina, ya no hay rutina que pueda superar a la nuestra, ya no hay grito que asuste las huecas voces de la noche.


Murieron las inseguridades que me acompañaban de la mano; las calles empedradas nos esperan impacientes, besos y caricias bailan mientras alguna que otra mirada se siente ajena y rodeada.

Volvieron a juntarse las copas con el hambre, la madrugada con los sueños y los mugrientos vapores de una vida que nunca fue la nuestra. Los pensamientos no se escapan por la boca, y aquellos quienes los guardaron consigo agonizaron a la luz de la luna.

Orgasmos de risas y contagios paralelos barnizan las aceras con la magia de la calle. Nosotros somos los artistas de todo aquello que el extraño observa en su suelo, un suelo que nunca fue pisado por corazones bastardos; sino por beneficios y riquezas pasionales.


Son los suicidas que aterrados por la altura deciden acostarse en la azotea y drogarse con alguna qu otra compañia. Es el anhelo de quererlo todo y perderlo en un segundo, y el raro sentimiento de añorar lo que un dia odiamos o despreciamos. Son los brillos en tu piel, boca, barbilla; son fotogramas de versos trazados, compartidos. Son las caras feas de alegria que se plasman en papel humano y tonto, ese que luego quiere revelarse contra aquellos que le critican.

Son canciones grabadas en tu mente, son acordes bajos que te disparan al alma y te matan, son las voces de aquellos que hacen en ti charcos de sangre y vida. Son todos los sentimientos y sensaciones que te apuñalan en lo hondo, de tu ser y ente. Son los bares que mejoran personas y caprichos; son los amantes escondidos en algun baño.




Son los dias que pasan y pasan, sin piedad de guardarnos un trozo de tiempo.

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