20080918

smell like you mean it





Nunca entendieron la tempestad de tu cuerpo,
ni la levedad olvidada y vieja de tu mente...
Nada es comparable con lo que un dia torno tus cabellos
y los pasos de una vida que apostaste en las aceras;
nada es comparable con el amor olvidadizo, llevadero
que te aproximo a los abismos de las palmas de sus manos.
Es la fragilidad con la que tus pupilas acecharon el olvido,
la pesadez de las ojeras que fueron compañeras de tu lecho;
nunca nadie añoro tanto un pasado que se convirtio en sombra
y violo la pureza sagrada de musa inspiracion.
Ya no se oyen los rugidos al compas de las noches lejanas,
no se oyen tus pasos por los estrechos escalones
ni el olor a polvora y matiz que adheridos nos vieron.
Que las cenizas de tus palabras no vuelen a la vera de mis dedos,
que no aparezcan los delirios de grandeza que adoptamos
ni que se conviertan vagos de mi boca a tu suspiro.
Deja que descansen las verdades atroces, ni hinches los nudillos
que golpearon en seco las estrecheces;
haz de mi rabia y tu embrujo mil y un matices,
para no quererte ni recordarte con viejas sabanas.






Olvidarte siquiera en una vida templada.
Por beberme tu rastro y tus andadas.

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